J. Rosenblatt, 1994.
¨ This is not a really cute picture¨
Ejercicio documental de autorretrato, en el cual podemos ver al director a través de este material de stock, en donde les da un sentido negativo a los niños o a la infancia en sí; exponiendo a los tres personajes dentro del sistema de comportamiento de agresión en los niños, el Bullying y son: el bully que es el agresor, el bulleado que es la víctima y por último el espectador que en este caso es un niño jugando a ser fotógrafo con una cámara de cine teniendo en él toda la evidencia de maldad en el ser humano desde niños.
El documental comienza con una hormiga entre el fuego y después nos pasamos a una escena en loop de un japonés agrediendo a otro con un acto de violencia, Rosenblatt nos transmite la violencia física y psicológica que pudo haber sufrido cuando niño y es interesante que no diga que su padre le pegaba o poner una foto de su progenitor, la forma en representar este acto violento es sublime al poner una escena de una raza que por su historia se sabe que es muy violenta, agresiva y moralista. Cabe mencionar que el diseño sonoro a lo largo del filme es turbio, constante y solo con frecuencias graves, lo que provoca una vibración en el pecho del espectador logrando así un efecto de empatía hacia lo que nos quiere contar y decir el director.
La escena del alacrán es estética y fuerte al mismo tiempo, ya que vemos la delicadeza de estos animales pero la fuerza bestial que tienen para defenderse y para mi es la metáfora de un niño, es decir, que pueden ser vulnerables a que los agredan y ellos atacar con la maldad inconsciente como la del veneno de un alacrán.
El director menciona que hay dolor en la infancia que no es un retrato lindo, en lo personal eso tiene mucho sentido, ya que detesto que las personas digan que la infancia son lo mejores años del ser humano, al menos en mi caso no ya que hubo separaciones como el divorcio de mis padres o al decidir irme a vivir con mi padre o hasta cierto punto ser criada como niño por el deseo de mi padre en tener un hijo varón. Así que hasta cierto punto me puedo sentir identificada en parte al trabajo de autorretrato de Rosenblatt.
Claro que siento y se que los niños tienen mucha imaginación e inocencia y creo que de adulto es lo que no debe perder, como en la escena del juego de la sombra con su rostro marcado en la acera de la calle por un gis. Pienso que un adulto va perdiendo eso gracias al miedo e impotencia que desarrollo desde niño al no poder expresarse en cuanto lo que sentía y pasaba cuando sus padres, amigos o la misma escuela lo obligaban a ser igual que todos los demás como una fila de hormigas que van a un mismo futuro y destino que es el de morir quemadas en el ardor del dolor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario